Otra vez la dieta mediterránea


En esta última semana, dos publicaciones destacadas volvieron a mostrar con contundencia de qué manera la dieta mediterránea está asociada dramática a la salud.

Una investigación publicada en el Journal of the American Medical Association, [1] muestra que en EEUU casi la mitad de las muertes por infarto de miocardio, accidente cerebro-vascular y diabetes del adulto se encuentran íntimamente asociadas a una alimentación inadecuada, ya sea por exceso o por defecto de apenas 10 nutrientes. En números, la mala dieta habría provocado unas 320.000 muertes en 2012.

Los nutrientes en cuestión son por un lado, un exceso de sal, azúcares y carnes muy procesadas (embutidos y carnes enlatadas). Por otro, un insuficiente consumo de frutos secos, vegetales, frutas, granos enteros, pescados y aceites vegetales. La ingesta de grandes cantidades de carne roja tuvo también un impacto negativo sobre la mortalidad, aunque mucho menor que la de los otros alimentos mencionados.

En otra investigación hecha en Holanda y publicada en el International Journal of Cancer, [2] una cohorte de 62.000 mujeres de más de 55 años fue estudiada durante unos 20 años. La adherencia a una dieta mediterránea se asoció con un 40% de reducción del riesgo de padecer tumores malignos de mama de mal pronóstico.

La evidencia creciente a favor de la dieta de tipo mediterránea, que consiste básicamente en una ingesta elevada de vegetales, frutas, granos enteros, pescado y aceites vegetales, y una baja ingesta de azúcares, carne roja y harinas y granos refinados, se está volviendo abrumadora.

Referencias

[1] Micha R, Peñalvo JL, Cudhea F, Imamura F, Rehm CD, Mozaffarian D. Association Between Dietary Factors and Mortality From Heart Disease, Stroke, and Type 2 Diabetes in the United States. JAMA. 7 de marzo de 2017;317(9):912-24. http://jamanetwork.com/journals/jama/article-abstract/2608221

[2] van den Brandt PA, Schulpen M. Mediterranean diet adherence and risk of postmenopausal breast cancer: results of a cohort study and meta-analysis. Int J Cancer. 1 de marzo de 2017;n/a-n/a. http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/ijc.30654/full

¿Es cancerígena la carne procesada? Poniendo las cosas en contexto


Recientemente causó mucho revuelo en los medios de prensa del mundo entero el hecho de que la OMS decidiera colocar en la lista de sustancias cancerígenas a las carnes procesadas. ¿Qué hay de cierto en esta afirmación y qué importancia hay que darle? Veamos.

Sigue leyendo

El problema no es el huevo, sino el uso indebido del pensamiento lógico. O la reivindicación de un gran alimento


La secuencia lógica parece sólida e irrebatible:

Premisas:

– El colesterol elevado en la sangre se asocia a un aumento de riesgo de padecer enfermedad cardiovascular.

– El huevo es muy rico en colesterol.

– Conclusión: el huevo es nocivo para la salud cardiovascular.

– Consecuencia: mejor recomendar a los pacientes limitar o evitar el consumo de huevos.

Considerando la cantidad de colesterol que contiene, el huevo parece peligrosísimo: 1,7 veces más que la manteca, 4,4 veces más que la carne de ternera y entre 3,5 y 8 veces más que los quesos. Es el más malo entre los malos.

Pero, ¿hay pruebas de que el huevo sea nutricionalmente malo en algún sentido? Pero cómo, si la lógica parece buena, ¿qué tipo de pruebas se necesitarían? En principio dos, muy pero muy básicas: saber si el consumo de huevo aumenta la concentración de colesterol en la sangre, y más importante aún, saber si el consumo de huevo efectivamente aumenta el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular. Hasta no hace mucho, estas incógnitas no habían sido reveladas. Aunque parezca increíble, los médicos hemos estado décadas aconsejando dejar el huevo sin tener ninguna prueba sólida que fundamente la recomendación.

Sigue leyendo

La incorporación de granos enteros en la dieta se asocia a una disminución de la mortalidad


Si bien el tema no es nuevo, una publicación de este año en el Journal of the American Medical Association (JAMA) vuelve a vincular la ingesta de granos enteros con una buena salud.[1] Un total de 74.341 enfermeras y 43.744 varones profesionales de la salud fueron seguidos durante 26 y 24 años respectivamente. La mortalidad en ambos grupos fue correlacionada con su consumo de granos enteros. Los resultados mostraron que comparando a quienes consumieron más granos enteros con quienes consumieron menos, se observó una disminución de la mortalidad total de 9% y una disminución de la mortalidad de causa cardiovascular de 15%. Los autores estiman que por cada porción diaria de 28 gr. de granos enteros se puede esperar una disminución de 5% en la mortalidad total y de 9% en la mortalidad por causa cardiovascular. Los resultados fueron similares cuando se evaluó el consumo de salvado. No se observó una vinculación entre el consumo de granos y la mortalidad por cáncer.

Sigue leyendo

Influencia del consumo de leche, quesos y yogur en el riesgo de fractura de cadera y la mortalidad


De acuerdo a un trabajo de investigación publicado en el British Medical Journal en octubre de este año, el consumo de leche podría estar relacionado a un aumento del riesgo de mortalidad tanto en mujeres como en hombres y a un aumento del riesgo de fractura de cadera en mujeres, mientras que el consumo de quesos y yogur estaría asociado a una disminución de los mismos riesgos. Los autores advierten que los resultados deben ser considerados con cautela debido a factores confundentes que no pueden excluir por el diseño metodológico utilizado en el trabajo.[1]

Sigue leyendo

¿Cuánto nos beneficia tener una dieta rica en frutas y verduras?


Los médicos y nutricionistas solemos hacer recomendaciones respecto a la importancia de hacer una dieta que contenga importantes cantidades de frutas y verduras. Sin embargo, no sabíamos (hasta ahora) afirmar con exactitud cuánto de cada alimento era beneficioso consumir. ¿Medio plato? ¿Tres cuartos de plato? ¿Todo el plato lleno de vegetales y verduras?

Sigue leyendo